El proyecto aborda el suministro de información sobre las repercusiones de los alimentos en la sostenibilidad. La producción y el consumo de alimentos representan el 31% de las emisiones de gases de efecto invernadero producidas por el ser humano, una elevada proporción del impacto global sobre el clima, y es la principal responsable de la pérdida de biodiversidad.

Los impactos pueden mitigarse con diversas medidas, como la transformación de los sistemas alimentarios, la descarbonización de la cadena de valor y la reducción de los desperdicios de alimentos. Los políticos, las empresas y muchos consumidores ya son conscientes de la necesidad de transformar los sistemas alimentarios, pero falta una aplicación estratégica y global de las medidas políticas. Los consumidores pueden reducir el impacto ambiental de su consumo de alimentos comprando productos más respetuosos con el ambiente. Pero para ello necesitan, entre otras cosas, información adecuada sobre la sostenibilidad del producto. Hasta la fecha, sin embargo, esta información se transmite mediante etiquetas que sólo se entienden parcialmente. El objetivo de CLIF es desarrollar una herramienta de comunicación que cubra exactamente esta laguna. La herramienta de comunicación herramienta debe permitir a empresas y consumidores informarse sobre sobre el impacto ambiental de los alimentos, con el fin de poder tomar decisiones más sostenibles basadas en esta información. La herramienta de comunicación herramienta de comunicación se está desarrollando de forma piloto en Alemania, Paraguay, Sudáfrica y Tailandia. Sin embargo, el objetivo es que pueda utilizarse a escala mundial para aumentar la demanda de productos más eficientes en el uso de los recursos mediante decisiones de compra más sostenibles, y así a garantizar que la producción y el consumo de alimentos se realicen dentro de los límites planetarios. CLIF implica a las partes interesadas en el desarrollo de la herramienta desde el principio y pone los resultados a disposición del público.