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¿Cómo comer con el Planeta en mente en este fin de año?

El 40% de toda la comida que producimos en el mundo no se consume. Por eso, empieza a cambiar tus hábitos esta Navidad y haz que el 2022 sea un año de menos desperdicios

.*Nota publicada originalmente en Semana sostenible y actualizada.

 En Colombia, como en muchas partes del mundo, la Navidad tiene sabores y olores que marcaron nuestra infancia. Los buñuelos, la natilla y los tamales le recuerdan a los colombianos la importancia de disfrutar las festividades acompañadas de un buen plato de comida.

Sin embargo, tras la emoción de los platos de noche buena y las cenas de fin de año, se esconde una dura realidad. Según el Departamento Nacional de Planeación, cada año en el país se pierde el 34% de los alimentos producidos. Mientras tanto, en el mundo, el 40% de los alimentos que se producen nunca llegan a ser consumidos, lo que equivale a 2.500 millones de toneladas.

Evidentemente, las fiestas de fin de año, con sus cenas familiares y tradiciones, también contribuyen a esta estadística, pero no tiene por qué ser así. Por esa razón, te compartimos cuatro formas en las que cualquier colombiano puede reducir la pérdida y desperdicio de comida en esta época o en cualquier otra. Al poner en práctica estas acciones, no sólo ahorramos dinero, sino que también evitamos el gasto innecesario de recursos tan valiosos como el agua.

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1. Compra maduro


Alguna vez pensaste en qué pasa con el banano pecoso del estante del supermercado o con la papaya madura. Las personas generalmente deciden comprar productos menos maduros con el propósito de que duren más tiempo en la nevera.

Pero pocas veces imaginamos la cantidad de frutas y verduras que por esta razón son desechadas al final del día en las plazas de mercado y supermercados.

Por eso te proponemos lo siguiente: cada vez que compres, busca dos o más frutas maduras y si su textura no te gusta lo suficiente para comerlas frescas, aprovéchalas para preparar salsas, mermeladas o batidos. Lo mismo aplica si estas se maduran en exceso en casa. Con las moras, puedes preparar una mermelada sólo adicionando semillas de chía y miel, sube tu receta a redes sociales y enséñales a más personas como pueden vivir #SinDesperdicio.

 

2. Utiliza lo que sobra


Nos hemos acostumbrado a desechar partes de los alimentos que son absolutamente comestibles: la cáscara de las papas, los tallos de brócoli o los corazones de las manzanas o peras. Pero resulta que al hacerlo estamos desperdiciando el valor nutricional de muchos de estos alimentos y, además, lo que usamos de la naturaleza para producirlos.

Los humanos actualmente estamos demandando más recursos de los que la tierra puede generar, y por eso cada año dejamos a la naturaleza más débil y menos capaz de cumplir con nuestras necesidades.

¿Te animarías a innovar? Intenta lo siguiente:

Toma las cáscaras de papa y ponlas al horno o en un sartén con un poco de aceite y sal. Cocina hasta que estén doradas y crujientes, esta alternativa te sirve como pasabocas. Tú y tus comensales estarán comiendo potasio, fósforo, calcio, hierro y vitamina C, además de evitar un empaque plástico, que es como generalmente consumimos los fritos.
 

3. Come variado


En este fin de año, te invitamos a refrescar las tradiciones culinarias mientras pruebas nuevos ingredientes. Si en tu casa siempre cenan lo mismo durante las festividades, piensa que puedes agregar de nuevo. Eso sí, dale prioridad a los alimentos que se producen cerca a tu casa o en temporada de cosecha.

Entre más distancia deban recorrer los alimentos para llegar a tu mesa, más emisiones de gases efecto invernadero genera su transporte. Y, si desestimas aquellos alimentos que están en cosecha, seguro se van a perder, pues hay sobreoferta. Por ejemplo, si vives en la región Andina, intenta alguna receta con cubios e ibias, dos tubérculos que comemos desde antes del descubrimiento de América.

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Puedes intentar lo siguiente: ¿Qué tal si intentas cambiar la tradición de las 12 uvas del cambio de año por un pincho de frutas colombianas? La tradición de las uvas viene desde Europa donde hay grandes viñedos, pero en Colombia generalmente toca traer uvas desde otros países, lo que implica significativas emisiones de gases de efecto invernadero durante su transporte.
 

4. Prefiere lo local


En esta época cedemos a muchos antojos y en ocasiones decidimos comprar productos que vienen de otras partes del mundo. Así que, antes de comprar, piensa si existe algún producto de origen local que reemplace el producto importado, de seguro encontrarás algo de mejor precio e igual de exquisito.

Ten en cuenta que los sistemas alimentarios actuales son uno de los principales impulsores de las emisiones globales de gases de efecto invernadero y representan aproximadamente el 29% de las emisiones totales.

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Te proponemos: cuando compres chocolates, fíjate en aquellos de producción colombiana. Aunque sus marcas no sean tan conocidas, hay auténticos tesoros. Colombia está creciendo aceleradamente en el mercado internacional del cacao, así que ¡aprovechemos los productos hechos en casa!

También te invitamos a que apoyes los productos que tienen empaques ecológicos, así ayudas a la conservación de los ecosistemas por partida doble.

A partir de estas cuatro claves, disfrutarás del fin de año de una manera más amigable con el planeta. Además, aprovecharás esta temporada para crear hábitos sostenibles que también podrás poner en práctica en 2022.
© David Estrada Larraneta
Si compras tus alimentos en los supermercados y galerías cercanas, ayudas disminuir la huella de carbono que generan los vehículos transportadores de alimentos
© Luis Angel/ WWF Colombia
Al comprar productos naturales para tus comidas, ayudas a disminuir la contaminación plástica que dejan los empaques de los alimentos artificiales.