WWF-Paraguay insta a proteger últimos remanentes boscosos del Bosque Atlántico

Desde el inicio de la Ley de deforestación cero (Diciembre de 2004) hasta la actualidad, el Laboratorio de Información Geográfica (SIG) de WWF-Paraguay ha constatado más de 9.500 hectáreas deforestadas en áreas prioritarias para la conservación del Bosque Atlántico en la Región Oriental del país.

Los Parques Nacionales y Reservas Privadas -importantes bancos genéticos que resguardan y preservan la biodiversidad del Bosque Atlántico- se encuentran vulnerables pese a la existencia de la Ley Nº 6.256/18 “Que prohíbe las actividades de transformación y conversión de superficies con cobertura de bosques en la Región Oriental".

La deforestación y degradación de bosques no solo amenazan nichos ecológicos importantes de más de 8.500 especies de animales y vegetales endémicas, sino que afecta a la provisión de servicios ecosistémicos fundamentales para la mitigación al cambio climático regulando el clima, protegiendo el agua y el suelo, garantizando así la calidad de vida de las personas.

A través del monitoreo satelital de los últimos remanentes boscosos del Bosque Atlántico, WWF-Paraguay ha remitido de manera reiterada a los organismos públicos competentes, la superficie de deforestaciones en áreas protegidas públicas y privadas desde el inicio de la Ley de Deforestación Cero en el año 2004 hasta la actualidad, las cuales se citan a continuación:

Reserva para Parque Nacional San Rafael:
Se encuentra en el sureste de Paraguay y representa, una superficie aproximada de 73.000 hectáreas. Según el monitoreo SIG se han detectado 3.200 hectáreas de cambio de uso de suelo por quemas, para cultivos ilícitos, nuevos asentamientos humanos y ganadería.

Reserva Natural del Bosque Mbaracayú:
Con aproximadamente 64.405 hectáreas de dimensión, Mbaracayú representa la unión de dos ecorregiones de gran prioridad para la conservación: el Bosque Atlántico del Alto Paraná (BAAPA) y el Cerrado. El cambio de uso de suelo en el periodo citado asciende a 1.900 hectáreas, la mayoría por quema e implantación de cultivos ilícitos.

Reserva Natural Morombi:
Protege 24.807 hectáreas de bosques naturales, humedales y campos abiertos arbolados que forman parte de uno de los últimos remanentes del Bosque Atlántico del Alto Paraná (BAAPA) en Paraguay, en los departamentos de Caaguazú y Canindeyú. Se han detectado durante el monitoreo 3.647,9 hectáreas deforestadas para el establecimiento de asentamiento de comunidades y cultivos ilícitos.
 
Parque Nacional Caazapá:
Se encuentra ubicado en el departamento de Caazapá, a 250 km de Asunción. La unidad de conservación se presenta con dos bloques separados, uno de 6.000 ha de forma regular y compacta, y la otra muy irregular de 10.000 ha, sus tierras son consideradas patrimonio a perpetuidad del Estado Paraguayo. El equipo técnico de WWF ha detectado una pérdida del área boscosa de 360 ha, por incendios forestales entre agosto y octubre de 2019 y para implantación de cultivos ilícitos.

Reserva de Recursos Manejados Ybytyrusu:
Ubicada entre los departamentos de Guairá y Caazapá, es una de las principales áreas de conservación de la Región Oriental. Sus características orográficas y sus numerosos cursos de agua hacen de esta zona un sitio turístico por excelencia. El laboratorio de monitoreo ha detectado unas 500 hectáreas de cambio de uso de suelo para dar paso a agricultura en pequeña escala, así como cultivos ilícitos.

La preservación y conservación de estas áreas naturales demandan un gran compromiso de trabajo entre el gobierno nacional, los propietarios de reservas privadas y las organizaciones de la sociedad civil.

WWF promueve la conservación de las áreas silvestres protegidas, las cuales, contienen los bosques más importantes del país y trabaja para apoyar a los organismos públicos competentes para frenar la deforestación de estos últimos remanentes boscosos de la Región Oriental del país.
 
Más información: Sumaia Cruzans, Especialista en Medios y Campañas scruzans@wwf.org.py